inter.conexionado

"Todo tiene una causa". Verdad, pero tramposo, como siempre. Creo que todo está enlazado, todo es un extraño proceso en el cual el tiempo tal como lo conocemos es como una posible perspectiva o tangente, un prisma en particular en un ángulo en particular. Un momento singular es una especie de condensación única de patrones, procesos, como un caleidoscopio sintonizado en un punto pero que abarca todo. Por eso, todo está relacionado con todo, o mejor dicho, todo "es" todo aunque parcializado en cada cosa. Todo está simultáneamente separado e inseparado.

Por eso, es relativo lo de "todo tiene una causa". No necesariamente, creo, tal como entendemos normalmente "causa". Pero todo está entrelazado con todo, y el instante presente combinado con el foco de nuestra conciencia potencian cada momento de nuestra existencia como una especie de nodo entrelazador. Que "todo tenga una causa" no quiere decir que siga lógicas que consideremos racionales ni que "tenga sentido" tal como lo entendemos normalmente. Todo, es decir, cada cosa, ¿y dónde ponemos el límite que separa a una "cosa" de otra? Porque íntimamente solo es una gran corriente de manifestación entramada, campos de cargas energéticas entramándose entre sí.

Es como un gigantesco organismo, siempre ocurriendo en el AHORA, pues todo pasado y futuro son virtualidades, en "tiempo psicológico", que nos resulta relativamente útil en lo pragmático de la realidad tal como la vivimos por convención, pero que en última instancia solo existe el AHORA, tal como nos recuerda Eckhart Tolle.

¿Hay algo raro en la sincronicidad? ¿Cómo podría haberlo? Es lo que es, por más nombres que querramos otorgarle. Nuestro intento de mistificar la percepción expandida solo refiere a una necesidad puramente egoica de "engrandecernos" con mas y más poderes y capacidades especiales. Enorme trampa o paradoja la de los caminos espirituales: pretender engrandecernos "haciéndonos superiores" a lo normal. ¿Por qué necesitamos eso? Somos entendimiento, visión, experiencia, en un instante continuo que se despliega impredeciblemente.