lunes, marzo 10, 2008

Lugares abandonados...

Me resultan muy, pero muy interesantes las construcciones humanas que han quedado abandonadas, y por lo tanto, sometidas a la naturaleza o a la soledad.

Como ejemplo, en enero de este año estuve en la provincia de Mendoza de mi país, Argentina. Allí hay, cerca de la cordillera de los Andes, enmarcada en una formación precordillerana impresionante, una famosa hostería de montaña en la zona de Villavicencio. Se hizo famosa porque en la botella del agua mineral Villavicencio, un clásico de Argentina, aparece una imagen de esta hostería. Aparentemente tuvo mucho éxito desde 1940 cuando se ¡nauguró, hasta 1978, cuando a fin de año se decidió su cierre. Francamente no entiendo por qué puede haber cerrado ese lugar, ubicado donde está en un sitio impresionante, con un también impresionante sistema de piletones de aguas "termales" (aunque de termales no parecen tener mucho, siendo que no son tibias ni por asomo, yo diría que es simplemente agua mineral un poco menos fría que lo normal). La cuestión es que este lugar no está enteramente abandonado, pues alguien ubicado entre el gobierno provincial, la concesionaria de las aguas (Danone), y los supuestos herederos del hotel, se dedica a cuidar los aspectos exteriores tal como el corte de los pastos. Pero ver a ese hermoso edificio totalmente cerrado realmente mueve algo muy profundo. Está como dormido... y ni hablar cuando uno se atreve a mirar por entre los segmentos de madera de las persianas cerradas... es espeluznante. Las arañas de madera están colgando del techo, y se ven mesas y otros implementos en el enorme salón de entrada. Se ven también los blancos azulejos de lo que probablemente era alguna cocina. Francamente, me sentía aterrado mirando por esas rendijas, perseguido por la posibilidad de ver algún movimiento allí dentro, algo que se haya mantenido habitando en ese abandono. Entreví unas escaleras y me sentí poseído por una fascinación de visitar ese lugar por dentro. Nada de sabotajes, simplemente visitar el lugar respetuosamente, recorrer las habitaciones, esas cosas... pero creo que hacerlo me aterraría.

Tal parece que este edificio tenía un sistema de aguas "termales" que llegaban hasta los baños de las habitaciones, llegué a ver incluso un viejo azulejo en el patio principal que decía, en letras claramente viejas y resquebrajadas, "Aguas Termales", junto a los restos de un caño que salían de la pared.

Luego fue cosa de ver la tapiada cabina de lo que probablemente era seguridad o vigilancia... entre los tablones y tras los vidrios opacados se entreveían también algunos contornos sombríos.

Desde bien pequeño me costó trabajo imaginarme un ambiente lleno de muebles, libros, restos de vida, permaneciendo totalmente quietos por días, meses, años... es algo que me sigue inquietando. Siento que algún tipo de vida, de alguna manera, crece allí. Suena bien fantasmagórico, pero me cuesta pensar en esos ambientes totalmente vacíos por años y años, habiendo albergado tantas historias, tantos caminos cruzados de viajeros, tantas situaciones, llantos, alegrías, orgasmos, o cuestiones más cotidianas... quedandose simplemente dormidos o muertos.

Otra fascinación reciente en estos campos es el "Parque de la Ciudad" de Buenos Aires. En realidad, este parque funcionó desde 1982 hasta 2003 aparentemente sin interrupciones, y en 2007 fue reabierto (hace unos días el gobierno de Bs As decidió cerrar los pocos juegos que quedaban abiertos, y parece que el parque seguirá la misma dirección). En esos 4 años el parque seguía teniendo empleados, pero según dicen fue transformándose en un páramo desolado... Pastizales cubriendo juegos y terrenos que en otro momento albergaron a 35.000 visitantes en un fin de semana. Yo mismo recuerdo haber festejado algún cumpleaños con amigos en mi infancia, todo repleto de gente... luego desolado. Enormes montañas rusas oxidándose y rodeadas por pastizales... "autitos chocadores" también abandonados, con el pasto avanzando...

Pues bien, el sábado pasado con alguna compañía amiga me decidí a ir a ese lugar misterioso para mi imaginación. Incluso me resultó más curioso enterarme que supuestamente sus cinco "mundos" o secciones fueron pensados como analogías de los cinco elementos de la alquimia china, y que su famosa "Torre Espacial" sería una gigantesca espada clavada en la Tierra (200 mts de alto según leí). Dos de las secciones del parque siguen sin mantenimiento y desde el punto central se ve claramente el efecto del tiempo... pastizales, estructuras entregadas al tiempo. Fue una visita interesante, aunque justo llegamos en medio de un clima bastante denso, por los asuntos políticos vinculados al posible futuro del parque, las broncas de los empleados...

Pero mucho más impresionante que esto es el caso de la ciudad de Pripyat, cerca de la central atómica de Chernobyl (hoy en territorio ucraniano). Allá por 1986, cuando ocurrió el desastre de esta central, la ciudad de Pripyat albergaba a unas 50.000 personas, la mayoría de las cuales eran trabajadores de la planta o sus familias. En los sombríos días posteriores al accidente, toda la gente de Pripyat fue evacuada, y se les dijo que simplemente iban a irse por unas horas o unos días, por lo que sólo podían llevar una valija por familia... lo cual significa que dejaron todo tal como estaba en su uso cotidiano. Fotos, libros, muebles, decoraciones, todo... y así quedó. Hoy en día las imágenes que pueden verse de la zona son espeluznantes, pero no puedo dejar de encontrarlas fascinantes. Creo que me encantaría hacer una visita a la zona. Pero me gustaría poder convencer a los cuidadores de que sería una visita "poética", por lo que me dejarían recorrer todo libremente. No me interesaría vandalizar nada, en absoluto, solo recorrer y ver lo que quedó.

Hay algo fascinante para mí en estos lugares que quedan allí, donde alguna vez hubo vida a montones, y ahora solo hay silencio.

Recomiendo sinceramente buscar material visual de estos casos, sobre todo de Pripyat, que abunda en Internet. Incluso dos juegos de computadora recientes (S.T.A.L.K.E.R y Call of Duty 4) tienen reconstrucciones espeluznantes del estado de Pripyat actual (o futuro en STALKER). Es una excursión que vale la molestia.