viernes, enero 05, 2007

Modelos orgánicos

Existen mapas de la realidad en los cuales distintos aspectos presentes cotidianamente en nuestras vidas, tales como la estructura del cuerpo humano, los modos de comportamiento humanos, los planetas y estrellas, las condiciones climáticas, los distintos tipos de materia, las formas de los objetos, los distintos tipos de seres vivos, las "partes de la psique", el lenguaje (letras, palabras), los números, están integrados. ¿Podemos llegar a entrever lo que esto significa? En un momento histórico-cultural en el que parece predominar un atomismo y materialismo infinito, este tipo de "software cognitivo", tan válido como el que utiliza la mayoría sin detenerse a pensar nunca que existen y existieron alternativas, puede aparecer inmediatamente asociado al paquete semántico de la noción de "primitivo". Por supuesto, esto está asociado a los significantes del tipo "rídculo", "inservible", "irreal", "delirante", "crédulo", "vulgar", "lamentable", y ese tipo de líneas.

Creo que es intersante enfocarnos aunque sea por un momento en este tipo de modelos. Por supuesto, la lógica atómico-materialista que predomina, intentará comprender por qué diablos alguien iba a relacionar cosas tan aparentemente disímiles como las mencionadas, y por supuesto concluirá que estas "pobres personas" tenían un sistema de comprensión causal tan deficitario o infantil, que pensaban que de alguna manera material incomprensible (pues están absolutamente convencidos que todo el universo está estructurado de modo puramente material, y que toda relación entre fenómenos sólo puede ser de contacto o afección material de algún tipo, entendiendo "material" como aquello que puede verse) cosas tan disímiles como una parte del cuerpo y una condición climática pudiesen estar relacionados.

Estos mapas son resultantes de una integración cognitiva entre los distintos ámbitos de la experiencia humana. No son necesariamente "verdaderos" según el criterio de verdad utilizado hoy en día por la ya mencionada lógica prevaleciente (nuevamente, es sólo una posible manera de vincularse con el misterio de lo existente), pero tampoco son "falsos", en tanto irreales o mentirosos, o pura credulidad. Una de las líneas significantes que este tipo de planteos nos sugiere es que toda esta existencia misteriosa se comportaría como una especie de organismo en que "todo está en todo". La tradición hermética lo enuncia como "tal como es arriba, así es abajo, y tal como es abajo, así arriba", la doctrina del microcosmos/macrocosmos. En definitiva parecería existir algo misterioso con un comportamiento orgánico, designado como "cosmos" (sin que necesariamente esto signifique las más modernas ideas de orden absoluto en tanto predeterminación), y dentro de ese cosmos existirían instancias perceptoras (nosotros, por ejemplo) y según la perspectiva de esos perceptores, tenemos un "macrocosmos" (aquello que trasciende la aparente singularidad de la entidad perceptora) y un "microcosmos" (aquello que integra la entidad perceptora) .También puede trazarse este patrón entre la entidad misma y aquello más pequeño que ella. En el punto en que se ubique el foco perceptor, allí se traza esta polaridad macro-micro, con la propiedad de que lo micro está fundamentalmente organizado por un patrón orgánico análogo a lo macro. Este es uno de los grandes descubrimientos de la antigüedad. Por supuesto, esto no quiere sugerir que absolutamente todos los individuos humanos que vivieron en la antigüedad se pasaban el día concibiendo este tipo de cosas, pero sí que la conciencia humana de esa época llegó a concebir y descubrir esta cualidad de la realidad. Siempre, en todas las culturas y tiempos, existieron individuos "exploradores", algunos exclusivamente en lo externo, otros exclusivamente en lo interno, y otros que hacían "puentes", trazando lazos que englobaban el máximo misterio de la interrelación entre la realidad y la conciencia. Estos llegaron a concebir este tipo de planteos, y a lo largo de los siglos se fueron constituyendo "tradiciones" que iban pasando estas nociones, pero no limitándose a una simple "enseñanza colegial" de cuestiones teóricas, sino entrelazándolo con la vivencia concreta, que es el punto focal de real-ización de todo esto. Eventualmente a todo esto se le dio el nombre de esotérico. Por alguna razón, la estructuración general social y cognitiva humana, fue rechazando, al menos en lo oficial, este tipo de planteos, y se tuvieron que ir ocultando y disfrazando. La vida humana "normal" fue depositando todo tipo de capas sobre este vector misterioso pero fundamental, y se fue constituyendo una matriz, llegando al punto de volverse una fundamental y radical capa de ILUSIÓN disfrazando los aspectos más radicales y fundamentales de la existencia humana. En general, por supuesto con todo tipo de devenires de lo concreto, estas líneas de tradición fueron transmitiendo claves del más grande misterio, y esta transmisión llega a la actualidad. Nuevamente, por supuesto, con todo tipo de variaciones particulares. Esto es, no estoy sugiriendo que todo lo que se dice "tradición esotérica" sea absolutamente verdadero y mejor que el mundo cotidiano ordinario humano. Por favor, seamos razonables.

La raíz de todo esto fue la referencia a estos modelos que vinculan distintos ámbitos de lo vivenciado. ¿No es increíble y genial? Hace años que conozco estas nociones, pero sólo con el tiempo y cierto trabajo interno parece uno ir descubriendo cuánto esto tiene que ver con nuestra vida... Relacionar el mundo material con los pies, las piernas y/o la base de la cintura; relacionar la vinculación social y el temor con la zona umbilical; relacionar la sensación de identidad personal con el centro del pecho; la apertura "cósmica" al centro de la frente; la vivencia mística con la coronilla de la cabeza... ¿son estas relaciones hechas simplemente por relaciones intelectuales? Pues estoy bastante covencido que no. Trabajando con distintos tipos de praxis de exploración de modos alternos de conciencia, estas relaciones se muestran como vinculaciones profundas entre modos de operación de lo real, pero a niveles que parecen dados, vínculos analógicos no trazados ya por nuestra mente sino "descubiertos".

En fin, mucho podría decirse de esto, pero se me hace sumamente difícil escribirlo, pensando en alguien que podría leerlo, y que no le llegue solo una serie de nociones aparentemente delirantes, sino algo que signifique, algo compartido o más bien compartible.

Pero creo que en todo caso, la idea de esto es la de una especie de recordatorio de que existen de hecho "sistemas operativos cognitivos" alternos a la aparente unicidad de lo que estamos acostumbrados a percibir y vivir. Y si al menos este explorador, y tantos otros a lo largo de los siglos, les dice que algunos de estos, y los modos de percepción/conciencia/vivencia que están vinculados con ellos están más intrínsecamente cercanos a la VIDA misma que la matrix en la que operamos regularmente, bueno, espero que a alguien le sirva...